Las más recientes investigaciones acerca de la inteligencia de algunos primates, como el chimpancé, muestran cómo el cerebro de un animal adulto de esta especie tiene un desarrollo similar al de un niño de tres años, por lo que los grupos ecologistas y algunos grupos políticos han comenzado a reclamar la aplicación de los derechos humanos a estos entrañables monillos Pero sabiendo que hoy por hoy todavía existen situaciones como las siguientes:
me pregunto si no convendría más bien en preocuparse realmente por que se cumplan los Derechos de estos pequeños, cuya vida no es precisamente una excepción, y una vez que ellos disfruten de una infancia como se merecen, nos preocupemos por los chimpancés, a los que al parecer no les falta comida, salud ni la simpatía de la comunidad científica y política internacional.
3 comentarios:
Te ha quedado una plantilla muy chula.
Yo no quiero los derechos humanos para los chimpances si luego los vamos a tratar como a muchos humanos.
Qué molón el blog!!
El orden de los factores sí que altera el producto... monos sí, monos no... me acojo a la enmienda decimocuarta.
P.S: Vete a fuentes y estilos y cambia el tamaño de las letras que nos quedamos ciegos, corazón :D
besitos.
Primero la infancia, naturalmente.
Pero a los pobres monos que no los maltraten.
Y a mí que me traten como un bonobo. Anda que no.
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