Oficialmente se me han acabado las vacaciones hasta dentro de unos meses, no sé cuántos, pero hasta entonces mi vida se va a llenar de bostezos, horas en autobús absorta en la música que me rodea, fantaseando con las horas libres que me queden al llegar la tarde y contando los minutos que faltan por que lleguen esos maravillosos días que son el sábado y el domingo, que este invierno aprovecharé para probar nuevas aventuras y para relajarme al máximo con la mejor compañía imaginable.
Por otra parte, el día de hoy ha dado mucho de sí, tanto, que casi pierdo el autobús de las 07:45, salí por la boca de metro que no era y hasta reubicarme por las calles mandrileñas he tardado unos minutillos, y hasta me han hecho daño los zapatos (nunca me acuerdo de llevar tiritas en el bolso, ni siquiera sabiendo que tenía metro que trotear). Además, la semana no había terminado con buen pie con eso de la derrota de los Panthers frente a los Houston...
Lo bueno de todo ésto es que me encanta ir a Madrid, aunque tenga que madrugar; que durante unas semanitas salgo unas horas antes de lo previsto y que parte de mi trabajo consistirá en leer el periódico y escuchar la radio atentamente (lástima que la beca solo dure un año).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Piensa que así descansas de las vacaciones.
bueno lo bueno dura poquillo aunq el nvierno promete estar entretenido.besitos
Es una beca o ya eres funcionaria??
Publicar un comentario