24 septiembre 2007

Ha muerto porque este siglo no era para él.



Cómo dejarse llevar por las calles de este mundo, ruidoso y estresado, cuando tu tarjeta de presentación se caracteriza por la elegancia de un cuerpo silencioso y la fragilidad de un indiscutible genio casi anacrónico, impregnado por la fuerza decimonónica del blanco y negro en su cara y la huella del cine mudo, que marcó para siempre el resto de su vida.

Marcel Marceau, o del arte de hacer llorar con una sonrisa (y viceversa):



La ilustración es de Eneko, cuyos trabajos podéis disfrutar diariamente en 20minutos.es

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mimos como él hacen que me guste el mimo aunque no me gusten los mimos.

Y la ilustración, muy bonita.

timimi dijo...

uf,genial esta entrada,he disfrutado muchisimo.
besitos

ana dijo...

Por lo visto, este siglo no está hecho para los genios...

El Kalandraka dijo...

Y en todos los idiomas, eh!