12 junio 2006

Lira y tres cuartos

La luna ardía al son
marcado por nuestros cuerpos templados.

Bajo el cielo besábamos,
compartiendo las mieles del silencio,
el infinito azul;
y un helado rubor
crecía soportando nuestro peso.

3 comentarios:

Beaumont dijo...

viva la poetisa !!!!!!

Anónimo dijo...

Best regards from NY!
» » »

Anónimo dijo...

Enjoyed a lot! » » »