15 febrero 2007

Tengo una Visa a tus deseos.
Sé qué hacer para que quieras desnudarme
y morderme
y besarme los labios hasta hacerme rabiar.
Sé lo que te gusta y juego
a dártelo, y a veces
te lo niego. Entonces, como enojado,
juegas a que ya no me quieres.
Pero no es verdad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ejem

malatesta dijo...

El juego de la seducción. Hace tiempo que no juego, pero recuerdo que era divertido.
Saludos Kamenah.