Tengo una Visa a tus deseos.
Sé qué hacer para que quieras desnudarme
y morderme
y besarme los labios hasta hacerme rabiar.
Sé lo que te gusta y juego
a dártelo, y a veces
te lo niego. Entonces, como enojado,
juegas a que ya no me quieres.
Pero no es verdad.
Mostrando entradas con la etiqueta Visa. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Visa. Mostrar todas las entradas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)